Controversia: Calzado minimalista vs tradicional


En esta nota te mostramos la opinión de dos experimentados corredores, cuyas posturas sobre el tema son contrapuestas.
Para muchos es sólo una moda, pero otros se han vuelto predicadores de esta corriente minimalista. Esta tendencia se caracteriza por utilizar un calzado compuesto por una suela muy delgada y flexible, que se adapta a la anatomía del pie. Llevar puestas éstas zapatillas es lo más similar a correr descalzo, pero con menos riesgos de lastimar tus pies. 
Los que defienden esta teoría afirman que esta nueva forma de correr mejora la biomecánica de la pisada y reduce el riesgo de contraer lesiones. La realidad es que aún no existen estudios concretos cuyos resultados demuestren la incidencia de lesiones en corredores minimalistas y convencionales. En esta nota te mostramos la opinión de dos experimentados corredores, cuyas posturas sobre el tema son contrapuestas.

Juan Craveri (a favor):

El pie tiene 26 huesos, que están diseñados para absorber cualquier irregularidad del terreno. Son el primer impacto, la primera amortiguación. Eso continúa con el tendón de Aquiles, la rodilla y la cadera. Si vos caés con la parte delantera del pie, luego en fracciones de segundo se apoya el resto, y distribuís el peso en toda esa superficie. Si, además, tenés levemente flexionada la rodilla, mejor.
Ahora, todo esto ocurre cuando caés con la parte delantera. Cuando caés con el talón, todo ese impacto lo absorbe la pierna y lo traslada a la cadera y a la columna. Hay estadísticas claras que sugieren que quienes usan zapatillas con amortiguación han empezado a tener problemas de rodillas, cadera y columna por correr de esa manera. La zapatilla te hace caer automáticamente con el talón.
Como especie estamos descalzos hace millones de años, y estamos calzados hace relativamente poco. Nosotros fuimos involucionando, protegiendo el pie y anulando las facultades que tiene nuestro cuerpo de amortiguar. En 200 años no podés borrar una carga genética de millones.
Por otra parte, tenemos esa parte totalmente anulada, porque usamos calzado desde que somos chicos. Para correr minimalista hay que empezar gradualmente, porque se te destroza la planta del pie al ir descalzo, y se te despiertan un montón de músculos que tenías dormidos. Al principio es muy doloroso, sobre todo en la zona del tendón y los gemelos. Por eso tiene que ser gradual, y conviene empezar por pasto.
Yo corro muchas carreras por año y no me dio el tiempo para hacer la transición por completo. Alterno zapatillas normales con correr descalzo o minimalista, para no perder la forma. Se genera una nueva forma de correr, con la parte de adelante del pie. La idea es usar esa misma forma de correr cuando se está usando zapatillas con amortiguación.
CV de corredor
  • 1x BR135
  • 1x Marathon des Sables
  • 1x Epic 5 (5 Ironman en 5 días consecutivos en 5 islas de Hawaii)
  • 7x Ultraman
  • 39 IM (44 en total si contamos Epic5)
  • 6 ó 7  42k

Bernardo Frau (en contra):

Para mí no es más que una moda. El calzado minimalista es como las medias de compresión para correr o los adhesivos en la nariz para supuestamente abrir las fosas nasales y poder respirar mejor durante el esfuerzo que se usaban hace unos años. Es como el interior del carozo de durazno que comíamos hace veinte años porque tenía vitamina B, o como la jalea real en otra época.
Son todas modas sin fundamento científico. El día que yo vea a los corredores de élite correr de esa manera, me rendiré ante la evidencia. Mientras esto no ocurra pienso que es una forma más del marketing inútil que abunda en atletismo, de abusar de la aspiración del atleta de encontrar el “santo grial” que le haga correr más rápido.
El calzado minimalista no da protección ni amortiguación, lo que te haría sentir el asfalto como un enemigo a partir del kilómetro veinticinco o treinta de una maratón, un agresor que te pega en la planta del pie. Fue la amortiguación, que se inventó por los años ‘60, la que hizo posible el “running” masivo. Antes la gente “moría” en el intento. Sólo los atletas perfectamente dotados anatómicamente llegaban sin lesiones. Eliminar la amortiguación es un gigantesco paso atrás, una involución.
La fundamentación que dan sus defensores me parece sin sustento: “Así corrían nuestros antepasados”,  ¿y con eso qué? Yo sólo corro descalzo o con calzado minimalista en la playa, y no porque lo crea útil, sino porque me recuerda a mi infancia. Probé esas zapatillas que son como guantes, con dedos, pero sólo para poder correr en la playa sin clavarme una lata oxidada en la arena.
Otro argumento a favor del minimalismo es la propensión a lesiones que genera el calzado. Yo en catorce años de corredor no me lesioné nunca, y siempre corrí usando zapatillas.
CV de corredor

  • 24 maratones urbanas (mejor tiempo 3.20.30) en Asia, África, Europa, América del norte y obviamente América del Sur.
  • 3 La Misión
  • 2 Ultra Trail du Mont Blanc (uno completado)
  • 1 Patagonia Run de 100 km
  • 9  Columbia Cruces de los Andes
  • 1 Conociendo a la Pacha Mama
  • 1 Marathon des Sables 
Fuente Atletas.info

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